Autor: Swami Manuel Frases clave: talismanes, suerte en el dinero, símbolos, amuletos, palabras mágicas, magia, números mágicos, éxito, espiritual, superación, espiritualidad, salud, religión, brujería, fórmulas mágicas, conjuros, trabajos de brujería, protecciones, suerte en el amor, magia blanca, prosperidad, suerte en el dinero, sacarme la lotería, ganarme la lotería, que se enamore de mi, conseguir trabajo, desearle mala suerte, espiritualidad, fórmulas mágicas, libro de magia.
En “Nunca estás solo”, Max Lucado, te mostrará que nunca estás solo: que confíes en el Milagro del Poder de Dios…
En “Nunca estás solo: Confía en el Milagro del Poder de Dios”, Max Lucado, el pastor y autor best seller del New York Times, te mostrará que eres más fuerte de lo que crees porque Dios está más cerca de lo que te das cuenta. Serás consolado por el Dios vivo, amoroso y hacedor de milagros que ni lo pensará dos veces antes de entrar en los matorrales espinosos de tu mundo para sacarte de allí.
Cuando sentimos que la vida no es suficiente, ¿le importa a Dios? Cuando lo escucho decir «No», ¿tiene una respuesta? Cuando me enfrento a una avalancha de desafíos, ¿me ayudará? Cuando la vida se vuelve oscura y tormentosa, ¿se da cuenta? Cuando me enfrento al temor a la muerte, ¿me ayudará? La respuesta en los milagros que dan vida en el Evangelio de Juan es un rotundo sí. En este libro, Max Lucado te ayudará a: Darte cuenta de que Jesús está caminando contigo y levantándote de tus tormentas. Permanecer en la gracia de la cruz, el milagro de la tumba vacía, y la garantía del poder de la restauración.
Creer que Dios es tu fuente de ayuda siempre presente. Reconocer que nunca estás sin esperanza o fuerza porque nunca, nunca, estás solo. Anhelamos a Alguien que nos acompañe en medio de los líos de la vida. Anhelamos creer en un Dios vivo, amoroso y hacedor de milagros que ni lo pensará dos veces antes de entrar en los matorrales espinosos de nuestro mundo para sacarnos de allí.
Si este es tu deseo, echa un vistazo a las palabras de Juan y los milagros de Cristo y ve si no logran su objetivo deseado: «Para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida» (Juan 20.31). Hoy, ármate de valor porque eres más fuerte de lo que crees, ya que Dios está más cerca de lo que crees.
Biografía del autor
Desde su inicio en el Ministerio en 1978, Max Lucado ha servido a iglesias en Miami, Florida; Río de Janeiro, Brasil y San Antonio, Texas. Actualmente sirve como ministro principal en la Iglesia de Oak Hills en San Antonio. Es el autor inspiracional más vendido de Estados Unidos con más de 140 millones de libros impresos.
Capítulo 1, Nunca estás solo: Confía en el Milagro del Poder de Dios
“Nosotros no podemos pero Dios sí puede”. Extracto
«Soy yo sola, y no soy gran cosa».
Habíamos estado conversando durante casi una hora antes que dijera las palabras. Ya nos habíamos tomado dos tazas de café colado por una máquina en la sala de espera del hospital. Las de ella con endulzante, las mías con leche en polvo. Era bajita de estatura. No tenía maquillaje, el pelo enmarañado. Vestía una camiseta holgada y arrugada. Me preguntaba si había dor-
mido en ella. Mezclaba su café sin cesar, y le daba vueltas y vueltas al agitador hasta que su bebida se convirtió en un remolino, algo parecido a lo que ella estaba sintiendo. .. sentimientos de impotencia que giraban y giraban interminablemente.
Su hijo de diecisiete años, que en aquel momento estaba en la unidad de cuidados intensivos a dos puertas y cuarenta y seis metros de nosotros, había batallado contra una adicción a los opioides durante un año, tal vez más. Un accidente de auto lo había llevado al hospital. Cuatro días de desintoxicación forzada lo habían dejado con ansias por unas píldoras que los médicos no le darían. Estaba amarrado a la cama con correas.
A la mamá le tomó casi una hora contarme lo que te acabo de narrar en un párrafo. Para contar su historia hicieron falta pausas para sollozar y suspiros profundos, y también incluyó destellos de furia al aludir a su exesposo, cuya presencia y pensión alimenticia habían faltado durante la mayor parte del año. En toda la semana el padre no había aparecido. Siempre tenía sus excusas. A fin de cuentas, la mamá creía: «Soy yo sola, y no soy gran cosa».
Apretó tanto su vaso desechable que pensé que lo rompería.
¿Conoces ese sentimiento? ¿Te suena familiar la caída en picada? ¿Estás convencido de que no le importas a nadie, que nadie puede ayudarte, escucharte ni prestar atención a tu llamada?
Si conoces el sentimiento, no estás solo. No me refiero a que no estás solo en el sentido de conocer el sentimiento…
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